Después de la gorra, el lanzallamas: el imprevisible multimillonario Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, se las ingenia de cualquier manera para financiar sus proyectos visionarios, y triunfa.
Los fanáticos se lanzaron a la compra desaforada de este atípico instrumento y las 20.000 lanzallamas sacadas al mercado a 500 dólares cada uno se agotaron en pocos días, anunció el jueves el empresario en su cuenta de Twitter.
El destino de los 10 millones de dólares recaudados no fue divulgado, pero una venta anterior de gorras, 50.000 a 20 dólares cada una, sirvió para financiar una de las empresas del magnate, Boring Company.