Una extraña barcaza de 4 pisos de propiedad de Google tuvo que abandonar Treasure Island, San Francisco, para cumplir con una orden regulatoria emitida en enero pasado.
¿La razón? La compañía de la gran G no habría logrado obtener los permisos de construcción necesarios.
Según recogió Sky News, Google anunció que el buque se anclará ahora en Stockton, a unos 128 kilómetros al este de San Francisco, en el delta del río San Joaquín.
A pesar de que en un principio se especuló que las misteriosas estructuras flotantes de Google eran oficinas secretas o un gran centro de datos flotante, no son más que lujosas salas de exposiciones y de fiestas de Google X para personas "muy importantes".
El gigante de internet ha evitado referirse a su relación con los misteriosos contenedores.
Foto: Reproducción.