Un nuevo estudio del Jet Propulsion Laboratory de la NASA ha confirmado que la atmósfera del Amazonas se seca. Los científicos analizaron datos de las últimas dos décadas, por lo que se modificó la capacidad de la selva para sustentarse y sobrevivir a sequías e incendios.
Además, la demanda de agua en el lugar ha crecido, lo que deja al ecosistema en una situación extremadamente delicada y vulnerable. Para este estudio, los científicos analizaron datos de la atmósfera y de cuánta agua se necesitaba para mantener el ecosistema de la selva.
"Observamos que en las últimas dos décadas, ha habido un aumento significativo en la sequedad de la atmósfera, así como en la demanda atmosférica de agua sobre la selva", señaló Armineh Barkhordarian, uno de los autores principales del estudio.