Este proyecto, con una inversión que asciende los 800 millones de dólares, permitirá conseguir información trascendental de la historia de nuestro sistema solar. Bennu, contendría la molécula precursora del origen de la vida, asunto que de ser comprobado, ayudaría a responder interrogantes elementales como el origen de los planetas y de la raza humana.
Se espera el OSIRIS-REx llegue al asteoride en agosto de 2018, lugar en el que estará dos años recopilando muestras químicas y físicas, además de imágenes inéditas. Ya a finales del 2020 se pronostica su regreso a la Tierra, viaje que demorará más de dos años, teniendo fecha provista de retorno recién para el 2023.
La misión del OSIRIS-REx implicará la mayor carga de muestras espaciales desde las misiones de Apolo en los años 60's y 70's, estudios que trajeron al planeta más de 360 kilos de piedras lunares.
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