Con lágrimas en los ojos y un discurso entrecortado por los sollozos, Madonna paró su concierto del sábado por la noche en Estocolmo frente a 40.000 personas para recordar a las víctimas de París.
El viernes por la noche, seis ataques terroristas acabaron con 129 "vidas preciosas", como las calificó la cantante, y dejaron 352 heridos, 99 de ellos en estado grave.
"Iba a cancelar el show de esta noche", reconoció la artista, "pero luego me dije, ¿por qué les voy a dar eso a ellos (los terroristas islamistas)?". "Todos los lugares donde la gente fue asesinada eran sitios donde se estaban divirtiendo", reflexionó, "y no hay nadie en este mundo que pueda evitar que hagamos lo que amamos".
Tras el discurso que puede escuchar íntegro en el siguiente vídeo, la cantante pidió un minuto de silencio, seguido de la canción "Like a Prayer".