El bombón más caro del mundo cuesta 240.000 dólares y se expone al público en el espacio Hanshin Department Storede Osaka, en Japón.
Esta delicia culinaria es la creación de Paul Wittammer, maestro chocolatero y del joyero Fabienne Lascar, quien fue el encargado de la incrustación de diamante de 2,3 quilates que está en la superficie de esta pieza única.
El dulce creado en Bruselas está compuesto de caramelo, ganache oscuro, unos toques de jengibre y unos adornos de hojas de oro comestible.
Su envoltorio hecho a mano engrandece aún más el valor de esta delicia de joya.