La relación entre los rostros de televisión y sus seguidos puede ser más cercana de los que uno cree.
Esto fue lo que le sucedió al conductor norteamericano Tarek El Moussa, que gracias a su programa "Flip and Flop" del canal HGTV, pudo detectar su cáncer a tiempo.
Su salvación fue la enfermera Ryan Lee, una televidente que en 2013 vio el programa y observó un extraño bulto en el cuello de Tarek, que en ese entonces tenía 31 años.
Al percatar esta situación, Lee decidió comunicarse con el canal para sugerirle al conductor que asistiera a un doctor de manera urgente. Gracias a esa advertencia, Tarek fue diagnosticado con cáncer de tiroides, justo a tiempo para que la enfermedad no continuara propagándose.