Este sábado se vivió como cada año el tradicional desfile de honor para celebrar el cumpleaños de la Reina, donde por primera vez participó la duquesa de Sussex, quien se robó todas las miradas con un elegante diseño, pero que estaba completamente fuera de protocolo.
El vestido rosado que usó Meghan Markle para la ocasión fue diseñado por Carolina Herrera, el que tenía un pronunciado escote bardot sin hombros, generando polémica, ya que el protocolo dice que las mujeres de la familia real no pueden mostrar más piel de la necesaria.