La reina Isabel II sufrió un duro golpe ya que su perro regalón Willow murió de cáncer, tras 15 años al lado de la monarca.
Según informa el Daily Mail, el corgi fue sacrificado el domingo pasado en el castillo de Windsor, debido a que estaba sufriendo mucho producto de la enfermedad.
En su cumpleaños número 18, la reina recibió como regalo a Susan, la primera corgi de la familia, de la cuál además, era descendiente Willow, por lo que el lazo entre ambos era más fuerte.