Meryl Streep, actriz ganadora de tres Oscar, se subió al escenario del Public Theater con la cara naranja, una gran barriga postiza y un peinado tupé, algo así como un gran jopo para hacer las veces de uno de los personajes del momento: Donald Trump.
La parodia la realizó en la conmemoración anual a Shakespeare y donde la estadounidense afirmó que se trataba de un doble sentido por el musical "La fierecilla dorada".