'R&J Entertainment' es la productora que interpuso una demanda contra el cantante Mark Anthony, porque el artista canceló repentinamente tres espectáculos que tenía planeado ofrecer en Rotterdam, Londres y Barcelona, pactado hace dos años, además de otros conciertos en el verano de 2015.
Según la compañía, el puertorriqueño habría firmado contrato exclusivo con la productora, pero luego el artista se arrepintió, llegando a un acuerdo "casi idéntico" con otra promotora que hizo que reprogramara los espectáculos que había cancelado.
Es por esto que la empresa le exige al ex marido de Jennifer López una compensación económica, de la que por el momento se desconoce de cuánto sería, esto por los daños y perjuicios que habría ocasionado el repentino cambio de opinión del cantante.
Mark Anthony aún no realiza declaraciones sobre la polémica, sólo se encuentra promocionando otros shows a través de sus redes sociales.