Suena como el episodio de alguna serie que bromee con la figura de la autoridad: policías quemando diez toneladas de fuegos artificiales incautados a ciudadanos.
Es exactamente lo que se puede ver en un video que subió el Departamento de Policía de Midland a su cuenta de Facebook.
Los uniformados tenían orden de destruir las más de diez toneladas de fuegos artificiales que se requisaron en los últimos tres días en el condado de Glasscock (Estados Unidos).
En el video se puede oír y ver cómo la pirotecnia explota y va acumulando más y más humo a un costado de las vías, desde donde los oficiales observan.