No todas las niñas pueden decir que han bailado con un príncipe de verdad, pero Isabelle Nixon (5) ahora podrá decir que sí
El domingo pasado, durante la ceremonia de clausura de los juegos Invictus en Londres (Inglaterra), Isabelle no podía ver el escenario debido a su escasa altura.
Ahí fue cuando el príncipe Harry intervino: se acercó, le sonrió y la puso sobre sus hombros para que pudiera ver el escenario y bailar con él al ritmo de Foo Fighters.