Picasso nació en Porterville, California y no pudo ser vendido por el criador de perros que lo cuidaba debido a una deformidad. Su hermano Pablo tampoco encontró un hogar y ambos fueron a dar a un hogar de animales.
El centro PortervilleAnimalShelter se hizo cargo de ambos y, luego de un tiempo, estaban destinados a la inyección letal. Pero su suerte cambió por completo.
Shannon Corbit, una voluntaria del refugio Luvable Dog Rescue los vio y quedó maravillada con Picasso quien, a pesar de tener deformada la cara (su mandíbula va hacía un lado y su nariz al otro), decidió hacer algo por ambos canes y llamó a Liesl Wilhardt directora de Luvable Dog Rescue.
"Le pregunté si tenía algún perro con necesidades especiales, porque pensé que podríamos llevarnos alguno", explicó Wilhardt al Huffington Post, a lo que Shannon respondió: "'Sí, hay un perro con una deformidad facial'. Y entonces me enamoré", dice Liesl.