Cuatro horas de viaje es el tiempo que le tomaba a un profesor llegar hasta el colegio donde hace clases, situación que se repetía día a día y que mostraba su gran esfuerzo y vocación. Un acto de amor por su trabajo y compromiso con sus alumnos lo llevó a ser considerado como un gran profesor, digno de ser sorprendido con un gran regalo.
La comunidad escolar de YULA Boys, ubicada en Los Ángeles, Estados Unidos, se encargó de premiar a lo grande a este docente. Con el objetivo de hacer más llevadero su trayecto, le regalaron nada más que un auto.
Para llevar a cabo esta sorpresa, los mismos miembros del colegio, organizaron una especie de ceremonia de agradecimiento en la que el hombre fue llevado a punta de trampas para que no sospechara nada.