La greda, el engrudo especial y temperas son los clásicos materiales que ocupamos para hacer manualidades en el colegio o incluso en la universidad. Algunas son muy buenas, dignas de estar en cualquier museo del mundo, sin embargo, hay otras que no salen muy bien.
Tal es el caso de un chico que en un intento por entregar un buen trabajo, tuvo que hacer una máscara de yeso. Aunque no resultó como esperaba, porque luego intentar hacer el molde con su propia cara, la máscara se transformó en una segunda piel y no se depegó.