Esto debido a que la ave exótica no era nada más que un casuario, un ave exótica de ojos amarillos y cabeza azul de piel rugosa, y cuello rojo, que puede llegar a medir casi dos metros de altura y pesar hasta 70 kilos.
Gracias a sus potentes patas, este animal puede llegar a correr hasta los 50 kilómetros por hora, además de ser considerados excelentes nadadores.
Estos ejemplares de aspecto prehistórico se caracterizan por ser tímidos, difícilmente localizables y solitarios. En general son animales pacíficos y rara vez atacan a sus vecinos, pero si se les provoca podrían hacer uso de sus garras que llegan a medir hasta 10 centímetros, según consignó National Geographic.
Incluso en cautiverio, los cuidadores advierten a los visitantes de los zoológicos no acercarse demasiado a estos animales, ya que podrían atacar en cualquier momento si es que se sienten amenazados.