Especialistas estadounidenses descubrieron que los gatos liberan hormonas relacionadas con el estrés y la ansiedad cuando reciben caricias por parte de los humanos.
“Nuestros datos sugieren que los gatos toleran, en lugar de disfrutar de las caricias”, señaló el profesor Daniel Mills de la Universidad de Lincoln para Daily Mail.
Mills y su equipo de expertos constató que los felinos que no les gusta ser acariciados pueden evitarlo si viven con otros gatos más tolerantes a los mimos.
Los resultados de la investigación arrojan resultados importantes que aportan con información clave para mejorar la domesticación de los mininos. Los especialistas recomiendan que los dueños garanticen el espacio individual de estos animales.
“Si tienes varios gatos debes darles la opción de compartir o tener sus propias áreas especiales para comer, beber e ir al baño”, indicó el académico.
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