Cuando el hambre llama, no hay forma de evitarla.
Un curioso registro muestra cómo un gato muy astuto y perezoso se encuentra descansado junto al perro de la casa cuando descubrió un apetitoso plato de comida a su lado.
De inmediato, el gato comienza a escarbar en el alimento con su mano, para ver si logra sacar algún bocado sin despertar al can. Aunque al principio todo va bien, el perro despierta por el ruido y es ahí donde el felino aplica todos sus dotes de actuación para quedarse quieto, simulando que está estirando su cuerpo.
Luego de los minutos de tensión, el astuto animal logra conseguir tan anhelado bocadillo, sin siquiera moverse de su sitio. ¡Un verdadero maestro de la actuación!
A continuación puedes revisar la divertida secuencia del gato que logró su cometido de una forma muy particular: