"Me acerqué a él sintiendo una sensación de incertidumbre, pero encontré el coraje para tocar su hombro y llamarlo. Él no me oyó. No me pudo oír", afirma Kim en la entrevista para NBC News.
Afligido por una esquizofrenia severa, el hombre no respondía a las preguntas de su hija y, en su lugar, discutía intensamente con el espacio vacío frente a él.
Durante un largo periodo el padre de la fotógrafa se negó a recibir tratamiento médico, comer, bañarse y usar la ropa nueva que le llevaba su hija. Sin embargo Diana no perdía esperanza y lo seguía visitando en la calle donde él vivía.
En octubre de 2014 el hombre sufrió un ataque cardíaco y fue encontrado tirado sobre la calle. Alguien llamó a la policía y el padre de Kim fue trasladado al hospital.
Después de meses de tratamiento médico, el hombre se recuperó del todo y a principios de 2015 volvió a tener una vida normal junto a su hija.
"Él tiene metas, tiene esperanza, tiene la voluntad para tener éxito", comentó su hija, mientras reconoce que ahora su papá pasa tiempo con sus amigos y familiares, está buscando trabajo y planea visitar a sus parientes en Corea del Sur.