Bibi Britt Johannesen siempre fue deportista, comenzó a levantar pesas a los 20 años cuando no estaba satisfecha con su cuerpo, pero luego de casarse dejó el deporte y comenzó a subir de peso.
La mujer hoy de 56 años llegó a pesar 114 kilos, consumiendo entre 4.000 y 5.000 calorías diarias. Pero eso se acabó luego de pasar por un doloroso divorcio y decidiera refugiarse en su antiguo deporte.
Cuando su matrimonio fracasó, esta mujer de 56 años, optó por volver al gimnasio, mejorar su alimentación y perder todos esos kilos de más.
Tras comenzar su entrenamiento, Johannesen, perdió 45 kilos y encontró en ese deporte la mejor forma de sanarse.
Fue tanta la confianza que ganó con este cambio que Bibi se inscribió en una competencia a nivel nacional, donde obtuvo el tercer lugar.