La siguiente historia parece broma, quizás sacada de un capítulo de una serie animada o algo por el estilo, pero no.
Es protagonizada Michael Rotondo, de 30 años, quien fue demandado por sus propios padres ya que éste, sin trabajar ni estudiar, aún no quería irse de la casa de ellos.
Cansados de la situación, Christina y Mark Rotondo, acudieron a la Corte Suprema de Syracuse, Nueva York, luego de que otras instancias no funcionaran y Michael siguiera sin hacer nada productivo con su vida.
Primero, según ellos mismos confesaron, le dejaron de cocinar, luego le prohibieron que lavara su ropa en casa y finalmente comenzaron a enviarle una serie de cartas, las que fueron presentadas como prueba.
La primera misiva era del 2 de febrero y decía: "Después de una discusión con tu madre, hemos decidido que debes dejar esta casa de inmediato. Tienes 14 días. No se te permitirá retornar. Tomaremos las acciones que fueran necesarias para respaldar esta decisión".