Brooke Beaton, una estadounidense de 27 años, comenzó una campaña a través de Facebook para concientizar a las personas sobre las repercusiones de la violencia doméstica.
Tras ser agredida por su novio el pasado 22 de agosto, la joven quedó con su rostro amoratado y decidió no callar lo que había sucedido. Se puso en contacto con una amiga fotógrafa para que tomase imágenes de su cara y publicarlas en la red social.