La historia de Kabelo y su cuidadora Laura Ellison es realmente conmovedora. El pequeño rinoceronte quedó huérfano luego de que su madre fuera asesinada por cazadores. Pero él tuvo una mejor suerte.
Kabelo fue rescatado por Ellison, quien lo llevó a The Rhino Orphanage, donde se recuperó y ahora convive con otras especies que corrieron su misma suerte. Ahí aprendió a perdonar y querer a los humanos.