Elizabeth Hunt Burrett se encontraba en el zoo de Melbourne para celebrar el tercer cumpleaños de su hija. Iba también con su bebé de 13 semanas, por lo que se tuvo que retirar hacia un lugar tranquilo para darle de comer.
Pero Elizabeth no se fue sola. Una orangután la acompañó y se le quedó mirando fijamente y sorprendida mientras ella amamantaba a su guagua.
"Fue la cosa más bonita", escribió en su facebook.