El pasado 16 de marzo en un vuelo de Delta Airlines desde Los Ángeles con destino a Atlanta, en Estados Unidos, ocurrió una situación poco común que sorprendió a los pasajeros.
La aeronave era pilotada por una madre, la capitana Wendy Rexon y su hija mayor, la primer oficial Kelly Rexon.
El hecho quedó al descubierto luego que uno de los viajeros escuchó el diálogo entre una auxiliar de vuelo y una pasajera que quería que sus hijos conocieran la cabina.
Al escuchar que el avión era pilotado por una madre y su hija, el Dr. John Watret, director del Capus de la Universidad Aeronáutica Embry Riddle, pidió conocerlas.
Watret no pudo ocular su asombro y manifestó que la situación "era increíble", tras lo cual viralizó una fotografía en Twitter.