Lo dio en adopción y después de 30 años volvieron a reunirse. Aunque parece una historia conmovedora, ha impactado a los medios europeos.
La razón es que Kim West, de 51 años, conoció a su hijo Ben Ford de 32 y ahora mantienen una relación.
Se reunieron en 2014 y desde ese momento sintieron una "atracción sexual", según contaron al medio británico The New Day. Compartieron su primer beso con una botella de champán en un hotel antes de tener relaciones sexuales y sólo tres días después Ford decidió terminar con su esposa para irse junto a su madre.