Lara Kitchen, una modelo australiana de sólo 20 años, se cansó de ocultar su realidad detrás de frondosas pelucas.
La joven perdió todo su cabello cuando tenía 14 años y los diagnósticos médicos le entregaron una mala noticia: alopecia extrema.
"En el colegio era la chica de la peluca. Todos me preguntaban si tenía cáncer. Eso me provocaba mucha ansiedad y mis papás no sabían bien qué hacer", contó Lara en entrevista con La Vanguardia.