Hay héroes en todos lados.
Este es el caso de un "Súper papá" que apareció en el partido de béisbol entre los Pirates de Pittsburgh y los Braves de Atlanta en Estados Unidos.
Mientras se disputaba el encuentro un bate saltó de las manos de uno de los jugadores, el que llegó hasta las graderías causando espanto en los aficionados que, como es lógico, evitaron el paso del enorme madero. Todos se movieron menos el héroe de la historia.
Cuando el bate se dirigía hacía la cara de su hijo, Shaun Cunningham, de 37 años, logró desviar su trayectoria a centímetros de un golpe que pudo haber sido fatal.