Un pequeño tuvo un difícil momento a la hora de comer luego que su madre le preparara un platillo decorado.
El niño se negó a comer la cena que le dieron por considerarla demasiado linda. Y es que el rostro de un animal sonriendo fue motivo suficiente para conmoverlo hasta las lágrimas.
En el breve clip, la madre le pregunta si debería dejar de hacer comida tan linda y arruinarla un poco para que él pueda comer, a lo que el pequeño responde que debería dejarla con una sonrisa.