De buenas a primeras no se encuentra para nada ligado a la imagen que tradicionalmente se tiene de un científico ligado a este tipo de misiones. Claro, Matt Taylor no es para nada un profesional de la ciencia común y corriente y pasará a la historia como el experto en cohetes más excéntrico de la historia. Hasta ahora.
Con sus particulares camisas, look desordenado y una serie de tatuajes, el profesional es reconocido como el cerebro detrás de la sonda Rosetta y su personalidad se ha ido conociendo poco a poco a través de su convulsionada cuenta de Twitter.