Aunque siempre se ha enseñado que las grasas saturadas son perjudiciales para la salud, en especial para el corazón, un estudio publicado por la revista médica British Medical Journal (BMJ) revierte la creencia asegurando que no causan tanto daño como se cree.
Liderado por el doctor Aseem Malhotra, uno de los cardiólogos más reconocidos del Reino Unido, el estudio indica que serían los productos bajos en grasas los que aumentarían el riesgo de padecer enfermedades relacionadas al corazón.
El experto explicó que muchas personas consumen alimentos descremados creyendo que son beneficiosos para la salud o para perder los kilos de más, sin embargo éstos contienen azúcares añadidos que las industrias usan para sustituir las grasas eliminadas y mantener un buen sabor.
La investigación también señala que es necesario diferenciar entre las grasas "trans" de las grasas saturadas. Las primeras son dañinas y se encuentran en la comida chatarra, pasteles y margarina, entre otros, mientras que las segundas están presentes en la leche, queso y carnes, productos que se deben consumir con moderación.
Malhotra criticó la obsesión de los médicos actuales con los niveles de colesterol y la proliferación de pastillas con estatinas para reducir la cantidad de grasa en la sangre. Al contrario de eso, el doctor recomendó a las personas propensas a enfermedades cardíacas consumir una dieta rica en pescado azul, aceite de oliva, verduras y frutos secos.