Todo un pueblo se está quedando sin piel.
El pueblo de Ararar, en el estado de Goiás en Brasil, sufre una terrible dolencia que afecta a la piel de sus habitantes. Exponerse al sol es una auténtica tortura. La luz les quema.
Sufren una enfermedad llamada xerodermia pigmentosa, que convierte a la piel en un órgano muy sensible a la radiación solar. Su piel envejece, se cuartea, aparecen manchas, puede provocar ceguera y es mil veces más probable que se desarrolle que un cáncer de piel.
Según reporta el diario ABC, la xerodermia es una extraña enfermedad que aparece en uno de cada 250.000 habitantes. Sin embargo, en teste pueblo la frecuencia es mucho mayor: un enfermo cada 40 personas sanas.
Los enfermos, además, se enfrentan al rechazo de la sociedad a pesar de que la enfermedad no es contagiosa. Algunos expertos creen que el número de afectados del pueblo se debe a la elevada tasa de endogamia y al llamado efecto fundador, consecuencia derivada de iniciar nuevas poblaciones a partir de un número bajo de individuos.