Impacto ha causado el radical cambio de físico que adoptó un joven penquista, quien hace algunos años se consideraba metalero, usaba el pelo largo, fumaba una cajetilla de cigarrillos diaria, pesaba 63 kilos y era un asiduo asistente a fiestas y tocatas.
Sin embargo, todo ello quedó atrás cuando hace ocho año decidió entrar a la carrera de nutrición, dejar el cigarro y el alcohol, hábitos que cambiaron para siempre su vida y que hoy lo han transformado en el campeón nacional de fisicoculturismo en Chile, en la categoría de hasta 100 kilos.
"Siempre quise tener un físico trabajado y con un compañero de ingeniería entramos a un gimnasio y me gustó. Conocí gente que llevaba más tiempo entrenando y me di cuenta de que tenía que cambiar, porque no era sólo una cuestión estética, sino que quería competir. Entonces, entré a nutrición, y de la noche a la mañana, dejé el cigarro y el copete", contó Nicolás Amigo a LUN.