Por problemas en su columna, Sarah Vaeth comenzó a usar corsé en 2012, con el que pretendía remediar la espalda y hombros encorvados que había ganado por tener una mala postura.
Sin embargo, el uso de este corset trajo consigo una obsesión para la mujer de 42 años de Oregon, Estados Unidos, ya que comenzó a usar esta prenda por más de 20 horas diarias para lograr reducir su cintura.
Su primer corsé la dejaba con una cintura de 60 centímetros, mientras que su cintura real era de 66cm. Cuando se vio con esas curvas, le encantó, por lo que decidió comenzar a utilizarlo para achicar su tamaño.
"Me sentí instantáneamente atractiva...parecía sorprendente para mí", contó la mujer al medio británico Daily Mail. Además, confesó que en un comienzo sólo podía ocuparlo por una hora, ya que no aguantaba la presión que éste ejercía.