Con el objetivo de disminuir la cifra de accidente carreteros, en Estados Unidos comenzaron a probar un sistema que conecta a los automóviles de manera inalámbrica para que puedan seguir las coordenadas de sus vecinos durante un viaje y evitar así colisiones entre ellos.
El proyecto, que fue impulsado por el Departamento de Transporte nacional y la Universidad de Michigan, consiste en instalar una serie de dispositivos inalámbricos que permitirán que los automóviles estén interconectados.
El avance tecnológico permitirá que los vehículos se comuniquen entre sí y emitan señales que adviertan, por ejemplo, de la cercanía de auto con otro.
Los conductores recibirán el mensaje a través de una alarma o una advertencia visual y así podrán reaccionar y evitar accidentes.