Decidir el colegio en que estudiará un hijo o una hija es una tarea compleja y a ratos bastante estresante para sus padres y sus familiares. En la mayoría de los casos, se busca que el establecimiento educacional escogido ofrezca calidad en el proceso de formación de sus estudiantes, excelencia académica, inculque valores y proporcione herramientas que ayuden a los niños a cumplir su proyecto de vida. En vista de lo anterior, la Fundación Arturo Merino Benítez (FAMB), a cargo de la administración de los Colegio Nuestra Señora de Loreto (Las Condes) y Colegio Tantauco (El Bosque), elaboró un listado de 10 factores, asociados a la gestión educacional y los aspectos psicológicos, que los padres deben considerar a la hora de escoger un colegio para su hijo, independiente del tipo de establecimiento que se trate. En el área de la Gestión Educacional, la profesora de educación general básica, experta en Liderazgo y Gestión Educativa, Mónica Miranda Meza, de la FAMB, recomienda:
El Proyecto Educativo Institucional (PEI), el cual debe ser coherente con las características de la familia desde la formación disciplinar hasta las creencias religiosas.
El nivel de preparación de los docentes y de quienes lideran la institución, es decir, si cuentan con profesores especialistas o si se estimula la formación permanente de éstos.
Las actividades de formación que ofrece el colegio, ya sean de tipo deportivo, artístico, cultural o de otra índole que apoyen el desarrollo de las capacidades y habilidades cognitivas, afectivas y sociales en los y las estudiantes.
La infraestructura con que la que cuenta el colegio, desde sus áreas de esparcimiento, salas de clases, equipamiento tecnológico y deportivo hasta el cumplimiento de utensilios de seguridad.
El sello propio de la institución educativa, es decir, cual es la característica principal en la formación de sus estudiantes, en qué destaca principalmente dicha formación, aunque ésta sea de un concepto integral.
Desde la mirada de la Psicología, la psicóloga y experta en tratamiento Infanto - Juvenil, Andrea Espinoza Sambuceti, de la FAMB, asegura que es importante considerar:
La formación integral de sus estudiantes: que para el colegio sean tan importantes la formación académica como valórica, y esto se refleja en las actividades, talleres, reglamento de convivencia, inclusión de la familia e incluso premios que tenga la institución, pues es un claro indicador de hacia dónde apunta realmente.
2. Las buenas relaciones humanas entre todas las personas del colegio: amistad entre los estudiantes, y buen trato de todas las personas que trabajan en él. Esto se puede evidenciar en el saludo a la entrada del establecimiento, la disposición a responder dudas y solicitudes, amabilidad en la recepción, etc. Pero principalmente en el buen ánimo de los estudiantes, que se vean felices y espontáneos.
3. Existencias de otros profesionales que apoyen el trabajo docente: que haya un equipo multidisciplinar formado por orientador, psicólogo, psicopedagogo y encargado de convivencia escolar, al menos, para que puedan aportar desde su especialidad a los estudiantes y cursos que presenten alguna dificultad.
4. Instancias de participación de la familia en el colegio: Si es una familia que quiere y gusta de participar en eventos y actividades junto a otros padres y a sus hijos, este punto es fundamental; y si no, saber si son obligatorios y si estoy dispuesto realmente a participar cuando se requiera, pues a los niños les gusta que si es una actividad de o con los padres, que los suyos están presentes.
5. Percepción de seguridad y orden dentro del colegio: la existencia de protocolos y acciones a realizar, en situaciones de distinta índole: en caso de accidentes, temblores, dificultades académicas, familiares, de salud, indisciplina, etc. Pues eso grafica la seriedad y refuerza el sello del colegio.