Un nuevo estudio ha concluido que la infecciónpor COVID-19, su intensidad o duraciónno es la causa de que algunas mujeres tuvieran alteraciones en su ciclo menstrual durante el confinamiento, sino que fue el estrés y los cambios en el estado emocional los que influyeron significativamente en los trastornosmenstruales durante el confinamiento por COVID-19.
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Los efectos del confinamiento en las mujeres
Durante el confinamiento, para la mayoría de las mujeres, permanecer en casa sumaba inconvenientes como tener que cuidar a los hijos las 24 horas del día, los siete días de la semana, gestionar las responsabilidadesdelhogar, compartir un espacioreducido con toda la familia, convivir con la pareja las 24 horas del día y tener que encajar el trabajo en línea.
Al mismo tiempo, una menor proporción de la sociedad estaba involucrada en las llamadas actividades"esenciales": la más significativa, la prestaciónde atención médica, pero también el transporte público, la dispensación de productosfarmacéuticos, el acceso a alimentos y artículos de salud esenciales en los supermercados, etcétera. Para este subconjunto, la exposición al público implicó un mayor riesgo de contagio.
Este riesgo sumó el miedo de llevar la enfermedad al entornofamiliar y contaminara sus seres queridos a la sobrecargadetrabajo, y algunos optaron por renunciar al contacto con sus familias. La sobrecarga fue especialmente relevante entre los proveedoresdeatenciónmédica que atienden a personas con COVID-19. Este grupo incluía médicos, enfermeras, personal de limpieza y transporte en el hospital o centro de medicinaprimaria, y cuidadores en hogares de ancianos. Además, para muchas personas, el proceso de confinamientoimplicó la pérdidatemporal o permanente del empleo o una disminución significativa de los ingresos.
Todas estas circunstancias constituyen estresoresrelevantes que impactan negativamente en el bienestarpsicológico de la poblaciónconfinada y, como consecuencia, alteran el ciclo menstrual de las mujeres.
El estudio que midió los cambios menstruales causados por el confinamiento
Para aclarar la existencia de estos cambios menstruales y su importancia y características, los investigadores una encuesta online a mujeres menstruantes que vivieron diferentes situaciones durante el confinamientopor la COVID-19 en España.
En España se aplicó una encuestaonline a mujeres menstruantes de entre 15 y 55años que no habían contraídoCOVID-19. Recopiló información sobre las actividades durante el confinamiento, la actividadsexual, las percepciones del estado emocional, los cambios en las característicasmenstruales y el impacto en la calidaddevida. El análisis de los cambios menstruales se limitó a las que respondieron no usaron anticonceptivoshormonales.
Un total de 6.449mujeres respondieron a la encuesta, y 4.989encuestas fueron válidas para el análisis final. El 92,3por ciento de las mujeres tuvo al menos una menstruación durante el confinamiento, mientras que el 7,7 por ciento tuvo amenorrea. La calidaddevida (CV) asociada a la menstruaciónempeoró en el 19 por ciento de las mujeres, no cambió en el 71,7 por ciento y mejoró en el 1,6 por ciento. Para el 50,1porciento de las mujeres, la calidad de vida globalempeoró durante el confinamiento, y el 41,3 por ciento se mantuvo más o menos igual y el 8,7 por ciento reportó una mejora.
La actividadsexual durante el confinamiento disminuyó en el 49,8 por ciento de los encuestados, se mantuvo sincambios en el 40,7 por ciento y aumentó en el 9,5 por ciento. En cuanto a los cambiosmenstruales, no hubo diferencias estadísticamente significativas en la incidenciadeamenorrea, la regularidad del ciclomenstrual o la cantidad o duración del sangrado menstrual en usuarias de anticonceptivosno hormonales cuando se evaluaron por la duración y características del aislamiento, la percepción de exposición a laCOVID-19y la situación económica o laboral.
Por el contrario, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en función de la intensidad de los cambios en el estado emocional debidos a los estresores del confinamientoy a los cambios en la regularidad, duración y pesadez de la menstruación.