El sistema frontal que afectó a Chile la semana pasada, y que trajo consigo fuertes lluvias y nevadas, no le fue ajeno a la NASA, entidad que en sus redes sociales mostró imágenes satelitales del antes y el después del fenómeno.
Desde la institución estadounidense explicaron en su sitio web que en julio "los sistemas meteorológicos consecutivos aliviaron el déficit de precipitaciones en el centro de Chile y aumentaron la capa de nieve en la cima de los Andes, una reserva crítica de agua para el próximo verano".