Las madres siempre se quejan que sus hijos dejan el piso sucio luego de entrar a la casa.
Todas esas horas de limpieza y de poner la alfombra de "Bienvenidos" en la puerta no sirven de nada si alguien entra sin limpiarse los pies.
Ahora, cuando se trata de los animales no hay mucho que hacer, los gatos y perros no son conscientes de la limpieza del hogar. Hasta ahora.
Un tierno perrito aprendió que no hay que ensuciar luego de volver del patio, su dueña lo agradece: