Aprende Resiliencia (pincha aquí)
Este nace con un doble objetivo: por un lado promover una cultura de la resiliencia ante desastres, una de las prioridades del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres de Naciones Unidas, suscrito por Chile, expandiendo el conocimiento de estos en el sistema escolar chileno. Y por otro lado, busca también ser un aliado de profesores y profesoras, facilitando la labor docente y entregando material especialmente diseñado para utilizar en clases.
La directora ejecutiva de Itrend, Catalina Undurraga, explica por qué nace este proyecto: “Aprende Resiliencia viene a cumplir con una tarea muy importante, que es la vinculación del conocimiento académico con las comunidades y la sala de clases. La idea es compartir no solo conocimiento respecto de los fenómenos naturales, sino también la comprensión y reflexión sobre nuestras vulnerabilidades y resiliencia. Esto se vuelve especialmente importante en el contexto actual, tras la publicación del informe de cambio climático de Naciones Unidas es vital empoderar a las comunidades".
El proyecto comenzó a formularse el primer semestre de 2019, partiendo de un análisis del currículum escolar chileno, realizado con apoyo de una especialista en currículo, educación e innovación. Este análisis permitió determinar bajo qué objetivos curriculares era pertinente trabajar el material educativo sobre resiliencia ante desastres, en todos los niveles de enseñanza que cubre el sistema curricular nacional y de manera transversal en todas las disciplinas o asignaturas que este contempla, procurando despertar interés en niños y jóvenes respecto de los temas asociados a desastres naturales y su comprensión.
TERREMOTOS, TSUNAMIS, ERUPCIONES VOLCÁNICAS, INDENDIOS FORESTALES, ALUVIONES Y ESCASEZ HÍDRICA
Magdalena Gil, experta asociada a Itrend y profesora de la Escuela de Gobierno UC, es quien ha liderado el proyecto y participó en este desde sus inicios: “Existió un gran desafío al plantearnos ser útiles para los profesores, esto implicó entender cuáles son los objetivos curriculares que tienen que cumplir, y asegurarnos de que estábamos poniendo primero los intereses de ellos y ellas, no los nuestros”, quien agrega que la decisión del nombre tiene que ver con una visión propositiva y de empoderamiento hacia las comunidades escolares.